Los manglares constituyen un ecosistema donde el principal representante y por el cual son únicos, son los árboles de mangle. También encontramos otro tipo de vegetación, en su mayoría plantas superiores como el helecho del género Acrostichum y plantas rastreras (Batis marítima, Sesuvium portulacastrum) entre otras. Todas tienen en común su tolerancia a la salinidad, en términos científicos halófitas (halos: sal, salino; fitos: plantas) y diversas adaptaciones a condiciones de inundación frecuente y suelos poco estables.
Manglares en Riohacha
En el caso de La Guajira, la poca precipitación en conjunto con la alta sedimentación hace que rápidamente se cierre la conexión del mar, de tal forma que su influencia en los procesos del manglar es reducida. Lo anterior implica que el comportamiento del río Ranchería es el principal agente condicionador para el desarrollo del bosque. La dinámica hidrológica en el delta se ha encargado de moldear los tipos fisiográficos de manglar que se presentan en la zona (ribereño y de cuenca principalmente). Fotografías aéreas de años anteriores evidencian un cambio notable en la zona de inundación del Valle de los Cangrejos, siendo el más importante el cerramiento del antiguo brazo Calancala, como consecuencia de la formación de una barra de sedimento cerca al nacimiento del mismo.
La dinámica hídrica del Valle de los Cangrejos ha generado cambios en la vegetación del delta, se destaca la colonización de vegetación halófita permanente (B. marítima) y estacionalmente pastos (familia Poáceae). La cobertura del bosque de manglar ha aumentado en los últimos veinte años en forma de parches, dominado por el mangle salado, mientras que la presencia de mangle rojo ha disminuido. Sobresalen grandes troncos de esta especie derrumbados en el lecho del Valle como testigos de una muerte masiva ocurrida hace varios años. Estudios realizados por la Universidad de La Guajira mostraron que el bosque está subocupado y con pobre desarrollo. El Riíto presenta árboles con mayor altura que el Valle de los Cangrejos, el mangle blanco domina el paisaje con alturas de hasta 10 m y árboles de buen porte, especialmente cerca al box culvert de la Laguna Salada, que mantiene húmedo el suelo durante todo el año, con un aporte continuo de materia orgánica.
La regeneración en los últimos años ha sido notoria en ambos sectores. En el Riíto ha sido estimulada por la presencia de las alcantarillas que aportan agua y nutrientes en forma permanente, alta insolación durante varias horas del día y probablemente la presencia de B. marítima, una planta rastrera que captura entre sus ramas los propágulos (nombre dado a las estructuras que hacen las veces de semillas en varias especies de mangle) durante la inundación, evitando así su pérdida. Las especies que lideran este proceso son Laguncularia. racemosa y el mangle salado Avivennia germinans.
